Los beneficiarios del proyecto pueden ser personas jóvenes entre 18 y 25 años, con distintos perfiles:
- Chicos y chicas que están sufriendo circunstancias difíciles personales o familiares, que viven en un entorno vulnerable del que necesitan salir durante un tiempo.
- Jóvenes en periodos de redefinición que buscan aprender cómo vivir de acuerdo con los principios cristianos. Se ofrece un entorno en el que estas personas puedan ser restauradas, orientadas y animadas a crecer en su relación con Dios.